Por: Rosario Galicia, maestra del programa Baby Bambolino y especialista en Estimulación Oportuna
La estimulación temprana o oportuna es un proceso natural que busca que los niños aprovechen al máximo sus capacidades, permitiéndoles ejercer un mayor control sobre su entorno mientras se evita la frustración y la sobrecarga de estímulos. Esta estimulación se realiza a través del juego con un objetivo de desarrollo integral, abarcando todas las áreas de crecimiento del niño y requiriendo la participación tanto de profesionales como de los padres.
Hoy en día, la estimulación es ampliamente utilizada tanto en contextos terapéuticos como educativos. Dependiendo del contexto, puede interpretarse de diferentes maneras, siendo la psicomotricidad una de las formas más comunes de abordarla.
La Psicomotricidad
La psicomotricidad se basa en la relación entre mente y cuerpo, donde la mente coordina el movimiento para lograr un propósito específico. Su campo de acción es extenso, abarcando lo preventivo, educativo, reeducativo y terapéutico.
El objetivo de la psicomotricidad es promover el desarrollo de capacidades sensoriales, perceptivas, representativas, comunicativas y expresivas a través de la interacción del cuerpo con su entorno desde el nacimiento. Durante esta etapa, es crucial que el movimiento se consolide como parte del aprendizaje relacionado con el sistema postural y motor, lo que facilita el desarrollo cognitivo, motor y afectivo.
El movimiento es esencial en todas las etapas del crecimiento, permitiendo que los bebés, niños y alumnos exploren sus habilidades, capacidades y limitaciones mediante la interacción con su entorno y las personas a su alrededor.
Un aspecto clave que trabajamos en Baby Bambolino es el tacto, el cual activa el sistema nervioso y estimula el crecimiento de las terminaciones sensoriales. Utilizamos estímulos variados, como toques suaves, temperaturas diferentes y presiones ligeras, para activar estas conexiones.
Además, también estimulamos la orientación laberíntico-vestibular, que controla el sentido del movimiento y el equilibrio, fundamentales para la orientación espacial y la postura.
La orientación propioceptiva, que se refiere a la percepción de la posición y movimiento del cuerpo, es otra área que fortalecemos. Los receptores de este sistema se encuentran en varias partes del cuerpo, como piel, articulaciones y tendones, y están especialmente concentrados en ojos, boca y manos, lo que mejora la coordinación y la fuerza corporal.
Por todo esto, nuestro programa Baby Bambolino de estimulación temprana aporta múltiples beneficios, como:
- Promover el desarrollo motor y la mielinización.
- Mejorar la fuerza y el tono muscular de todo el cuerpo.
- Desarrollar la coordinación bilateral y el sentido del equilibrio necesario para el movimiento.
- Favorecer una postura equilibrada.
- Facilitar estados de alerta o relajación.
- Mejorar la estabilidad ocular, crucial para el proceso de lectura y escritura.